miércoles, 31 de octubre de 2007

ARQUEOLOGÍA ABORIGEN DE LA REGIÓN CENTRAL DE CUBA

LA INDUSTRIA DE PIEDRA EN VOLUMEN DEL YACIMIENTO LA AURORA (...continuación) - [Tercera Parte].-


Orlando Álvarez de la Paz (1)
Santiago F. Silva García (2)
Leonardo Rojas Pérez (3)

(1) Ingeniero en Sanidad Vegetal
Arqueólogo aficionado
(2) Licenciado en Física y Astronomía
Arqueólogo aficionado
(3) Licenciado en Biología
Arqueólogo aficionado


Majadores y herramientas polifuncionales afines

Rocas utilizadas.-

En contraposición con los percutores y herramientas polifuncionales afines, los majadores y herramientas polifuncionales afines en muchos de los casos fueron previamente elaborados.
Se utilizaron 18 tipos de rocas, en lo fundamental, el granito, la arenisca, la caliza y el cuarzo. El basalto, la arcillolita y la serpentina también estuvieron representadas.

Análisis morfológico.-
Se observó un predominio de las herramientas campaniformes, siguiéndole las formas indefinidas (amorfas), los prismas triangulares y rectángulares y las elipsoidales.

Análisis métrico.-
Se colectaron 103 majadores medianamente bajos (67 mm - 81,9 mm), 88 medianamente altos (82,1 mm - 104 mm), 12 majadores muy altos (129,1 mm - 159 mm), 3 raros altos (mayores o iguales a 159,1 mm), 11 muy bajos (56 mm - 59,9 mm) y 17 raros bajos (menores de 59,9 mm).
Con relación al ancho, fueron escogidas formas de aproximación medianamente estrecha (60 mm - 67,9 mm), estrechas (54 mm - 59,9 mm) y medianamente anchas (68,1 mm - 97 mm).
Existe una representatividad en el grueso, presentándose en lo fundamental medianamente gruesos (50,1 mm - 58 mm) y medianamente delgados (42 mm - 49,9 mm), seguidos por formas gruesas (50,1 mm - 64 mm) y delgadas (38 mm - 41,9 mm).

Peso de las herramientas.-
Predominaron las herramientas medianamente ligeras (197,3 g - 192,7 g), le siguieron las medianamente pesadas (397,5 g - 513,3 g); observándose con valores aproximados los majadores muy pesados (> 538,6 g) y los ligeros (292,6 g - 247,7 g); los muy ligeros (< style="font-weight: bold;">Número y frecuencia de las superficies de trabajo empleadas para majar.-
En el conjunto se observaron de 1 - 5 superficies de trabajo empleadas para majar, representadas en lo fundamental por herramientas con una superficie de trabajo. Le siguieron, en orden descendente, las que presentaron 2, 3, 4 y 5 superficies utilizadas.

Disposición y frecuencia de las superficies de trabajo empleadas para majar.-
La localización de las superficies de trabajo -en la mayoría de los casos- se presentaron: en la base; en la base y una cara; en la base y un borde; en la base y dos caras; en la base, una cara y un borde; en la base y dos bordes; en la base y el extremo distal; en la base, un borde y dos caras; en la base, dos bordes y dos caras; en la base, el extremo distal, una cara y dos bordes; en la base, el extremo apical y dos caras; en la base, el ápice y un borde y por último en el perímetro de la pieza.

Desarrollo y frecuencia de las superficies de trabajo empleadas para majar.-
Estas se desarrollaron -fundamentalmente- oblícuas al eje longitudinal de las herramientas; destacándose en un segundo orden, las transversales,le siguen aquellas situadas en los bordes de la pieza, paralelas al eje longitudinal y las acuminadas.


Lajas molederas

Rocas utilizadas.-
Se colectaron un total de 54 ejemplares, que incluyen 10 lajas molederas en buen estado de conservación, 22 herramientas fragmentadas y 24 fragmentos. De ellas, 34 fueron de areniscas y de calizas (17 piezas cada una); el granito con 7 y la arcillolita con 6; el esquisto con 5, la serpentina y la peridotita estuvieron poco representados con 1 respectivamente.

Análisis métrico.-
Al respecto 25 ejemplares se presentaron medianamente cortos ( 188 mm - 242 mm), 8 cortos y largos (155 mm - 187 mm y 289 mm - 370 mm, respectivamente), 6 medianamente largos (242,8 mm - 289 mm), el resto inferior a 3 herramientas; entre los que se encuentran los muy cortos (138 mm - 154 mm).
En las lajas 12 fueron medianamente anchas (200,7 mm - 258 mm), 10 estrechas (146 mm - 173 mm) y 8 medianamente estrechas (174 mm - 200,5 mm). Existió una buena representación de los muy estrechos con 6 ( 188 mm - 146,7 mm) y las estrechas raras (menores de 118 mm).
En relación con el grosor, 20 fueron medianamente delgadas (32 mm - 41 mm), 14 medianamente gruesas (43 mm - 56 mm), 7 delgadas (21 mm - 31 mm) y 6 gruesas (57 mm - 66 mm); las demás estuvieron por debajo de 3 piezas.

Número de superficies empleadas.-
De las lajas molederas, 36 ejemplares fueron empleadas por una de las superficies y 18 piezas por ambas caras.

Número de áreas de trabajo por sus superficies empleadas.-
En 41 evidencias, las áreas de trabajo se presentaron una por una cara, en 12 se dispusieron una por cada cara. Solamente una de las lajas presentó 4 superficies de trabajo por una cara.

Morfometría de las áreas de trabajo.-
De las 54 evidencias, 26 presentaron las áreas de trabajo circulares, 5 elipsoidales, 7 circulares en ambas caras y 2 elipsoidales en ambas caras, 4 elipsoidales en una y circulares en la cara restante.

Funcionalidad y combinación de las áreas de trabajo.-
Se presentaron áreas de trabajo con características de la trituración en 41 lajas; en 34 se emplearon para majar: en 23 para percutir; en 21 lajas para percutir, triturar y majar; en 15 para triturar; en 13 para majar; en 3 para triturar y en una para triturar y percutir.


Otras evidencias de la industria de la piedra en volumen

Lajas afiladoras.-
De estos útiles han podido ser colectadas 20 ejemplares y un gran número de preformas. Por lo general, corresponden a litos siempre más largos que anchos y de grosores variables, de rocas cuyas superficies -en todos los casos- es áspera, como la arcillolita, arenisca, caliza y la mica; que permiten su uso como instrumento de acción abrasiva. En ellas las huellas de trabajo -en forma de superficies alisadas- se encuentran en bordes y caras, contrastando con el resto de la superficie natural de la roca, la cual es áspera.

Discos líticos.-
Se observó una variada gama de discos líticos, de roca esquistosa, donde predominaron las formas elipsoidales sobre las discoidales. Sus longitudes fluvtuaron entre los 80 mm - 185 mm.

Esferas líticas.-
Además de las herramientas descritas, se observó una esfera lítica de 51 mm de diámetro, cuya superficie denota un trabajo poco refinado en su acabado final (¿inconclusa?).

Otras evidencias.-
En el sitio se hallaron una serie de guijarros alargados, percutidos en sus caras, parecidos a morteros de pequeñas dimensiones.
Una pieza de arenisca -sin aparentes huellas de elaboración o utilización- por sus semejanzas con las dagas líticas pudiera corresponder a un utensilio propio de la superestructura.
lámina 8(2)
Se colectó un ejemplar triangular y plano, de arenisca, truncado por su vértice más prominente. Por su parte más ancha presenta dos muescas opuestas, ubicadas en el extremo de cada borde. Una de ellas se elaboró intencionalmente y la otra es natural. La pieza pudo estar relacionada -por su morfología- con las hachas del tipo precaribes; pero por su funcionalidad no debió usarse en funciones propias de esta herramienta. También es posible que se trate de algún tipo de rallador, porque puede ser sujetado con la mano y la aspereza de la superficie de la roca sobre la cual está constituido (ver foto).

Foto.-Artefacto de uso desconocido.


¡¡Vísítenos nuevamente y conozca más sobre el tema!!



Copyright: Orlando Álvarez de la Paz
Santiago F. Silva García
Leonardo Rojas Pérez


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jueves, 11 de octubre de 2007

ARQUEOLOGÍA ABORIGEN DE LA REGIÓN CENTRAL DE CUBA

LA INDUSTRIA DE LA PIEDRA EN VOLUMEN DEL YACIMIENTO LA AURORA (...continuación) - [Segunda Parte].


Orlando Álvarez de la paz (1)
Santiago F. Silva García (2)
Leonardo Rojas Pérez (3)


(1) Ingeniero en Sanidad Vegetal
Arqueólogo aficionado.
(2) Licenciado en Física y Astronomía
Arqueólogo aficionado
(3) Licenciado en Biología
Arqueólogo aficionado



PERCUTORES Y HERRAMIENTAS POLIFUNCIONALES AFINES

Rocas utilizadas
Los materiales no presentaron ningún grado de elaboración antes de ser usados como herramientas, representados por 13 tipos de rocas, entre las que predominan las cuarcíticas, silicíticas y graníticas. El empleo de la peridotita y el basalto también fueron frecuentes. Los percutores de arcillolita, eclogita y serpentina fueron menos frecuentes.

Análisis morfológico
Las formas elipsoidales se observaron como las más comunes; existiendo un número alto de formas subelipsoidales, presentándose con relativa abundancia las subdiscoidales del tipo 4 y ovoidales.

Peso de las herramientas
Se escogieron preformas preferentemente ligeras (34.5 g - 65.1 g) y los medianamente ligeros (65.1 g - 107.03 g). También se observó una preferencia por aquellas formas de aproximación mediante pesadas (107.05 g - 199.7 g), muy ligeros (menores de 34.5 g) y muy pesadas (mayores de 453.9 g).

Número y frecuencia de las superficies de trabajo
Se identificaron hasta 15 superficies de trabajo utilizadas con la siguiente distribución: los percutores con 4 y 1 superficies de trabajo se hallaron con más frecuencia, seguidas por aquellos con 5 y 6; el resto con 7, 3, 8, 9, 2, 11, 12, 14 y 15 tuvieron índice inferiores.

Tipo y localización de las superficies de trabajo

partes percutor copiaLos tipos identificados son el resultado de la observación de evidentes huellas de trabajo en los percutores y herramientas polifuncionales afines, que permiten su aislamiento y agrupación en diferentes conjuntos, semejantes por la disposición de las superficies de trabajo.


percutor tipo 1 copia
Tipo 1
Fue el más abundante. Con áreas de trabajo en los extremos de ambos bordes para percutir o triturar, generalmente su empleo es más acentuado en los extremos de ambas caras, igualmente usados para percutir o triturar. El centro, en la mayoría de los casos, con evidencias de haber sido empleado para percutir, llegando a formar hoyuelos utilizados para triturar. En el perímetro de los hoyuelos es frecuente encontrar bandas pulimentadas, que reafirman este criterio. Extremos de las herramientas usadas principalmente para percutir.

Todas las características pueden estar o no contenidas en una misma herramienta. En este grupo se incluyeron las que presentaban áreas de trabajo en los extremos de ambos bordes y las caras o combinadas, que indicaban la posible evolución hacia el tipo 1.
percutor tipo 2 copia
Tipo 2
Este tipo sigue en abundancia al anterior. Superficie de trabajo en todo el perímetro de la herramienta, empleada para percutir. En ocasiones el centro de las caras a sido utilizado para percutir, al igual que sus extremos.








percutor tipo 3 copia
Tipo 3
Se observó en aquellas formas aproximadamente triangulares. Las áreas de trabajo -para percutir- se localizaron principalmente en los extremos más prominentes. Los lados delimitados por los extremos pueden o no estar percutidos o con huellas de trituración; siendo -por lo general- menos empleados que los extremos. Los extremos de las caras y sus centros usados con frecuencia para percutir y en contados casos para triturar.


percutor tipo 4 copia

Tipo 4
Áreas de trabajo -para percutir o triturar- localizadas en la porción mecial de ambos, al igual que los extremos de la herramienta. Las caras con hoyuelos en el centro para percutir o triturar. En este último caso es frecuente observar las bandas pulimentadas referidas para el tipo 1. Los extremos de las caras pueden estar empleados para percutir. Se incluyen las formas que presentan únicamente la utilización de ambos bordes.






percutor tipo 5 copia
Tipo 5
Por ser morfológicamente esferoidales y ovoidales, las superficies de trabajo -para percutir- se localizan agrupadas en pequeñas áreas, distribuidas indistintamente en la superficie de las herramientas. Es frecuente que dichas áreas se encuentren localizadas en regiones prominentes de la superficie de estos útiles.







percutor tipo 6 copia
Tipo 6
Se presentan en guijarros en forma de puntas de proyectil, donde las áreas de trabajo se localizan en los extremos de ambos bordes, el ápice de la herramienta y uno de los extremos de ambas caras







percutor tipo 7 copia
Tipo 7
Las áreas de trabajo -para percutir- se ubican en uno o ambos extremos de las herramientas. Se observó en 6 formas ovoides o semejantes a estas. Por la disposición de las superficie de trabajo parecen haber sido empleadas como manos de morteros.

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